Office 2013 sigue con la estrategia de Microsoft de adaptarse al desarollo de aplicaciones y dispositivos móviles. Con 7 GB de almacenamiento regalado en SkyDrive, las aplicaciones mejoradas de Office Web y el propio interfaz de usuario para tabletas y aplicaciones es considerablemente mejor que en la versión predecesora. Sin embargo vale la pena de coger el ratón y el teclado para trabajos más intensos.
También el diseño de la versión 2013 se revisó completamente, pero los usuarios de Office 2010 lo manejarán sin problema. Un punto negativo es que la edición en común de archivos en la nube sólo es posible para Word y Powerpoint, no para otras aplicaciones.
Únicamente los cambios del diseño de Outlook son fundamentales. Así que una parte de la navegación está en el margen inferior de la pantalla, la aplicación aparece más clara y manejable que antes. Las nuevas funciones como responder a un correo electrónico en la misma ventana, la integración de Skype y de las medias sociales en Outlook o el depósito simple de correos electrónicos como nota en OneNote hacen que Outlook es entre lo más destacado de Office 2013.
Excel también tiene nuevas características como las propuestas de diagramas y fórmulas para la visualización y edición de datos que facilitan y aceleran de trabajar. El programa analiza los datos y cifras introducidos y propone una visualización adecuada como diagrama. Buenas noticias para matemáticos y ingenieros que pueden utilizar las nuevas formulas y funciones a diario. Por lo demás no se cambia mucho.
Word tiene finalmente guías y las de Powerpoint en Office 2013 son inteligentes y se orientan a objetos y no sólo a la cuadrícula. De esta manera se pueden crear diseños atractivos más facilmente en ambos programas.
Para los antiguos usuarios de Windows queda la desventaja que Office 2013 requiere como mínimo Windows 7. Las versiones más antiguas de Windows no se soportan, pero los archivos antiguos son seguramente compatibles.
Los usuarios de Office 2010 preguntan con razón si el cambio a Office 2013 vale la pena. Pensamos que sí, porque ya las características destacadas como la edición de archivos PDF y ODT en Word o la vista moderador en Powerpoint pueden ser razón para la compra. Por lo demás Microsoft trabajó con éxito en los detalles, el diseño y la optimación de la nube. Office 2013 es una actualización sólida, pero tampoco una revolución. período que la mitad